Después de pasar unas semanas totalmente desconectada durante el mes de Julio, con un tremendo “mono 2.0”, me hice con un módem Usb de Movistar para poder conectarme a la red “esté donde esté”. Sigo pensando que la playa no invita a llevar el portátil, pero si hay algo que me gusta de unas vacaciones de relax es que hay tiempo para casi todo.
Supongo que todos visteis la campaña publicitaria de Movistar para estar conectados con el portátil desde la playa (o piscina) con su módem Usb. ¿Y os fijasteis que en los spots publicitarios los portátiles estaban en la playa y en la piscina conectados pero nadie los utilizaba? pues eso es lo que le ha pasado al mío este mes de Agosto, gracias al modem usb que funciona muy bien, he podido conectarme desde mi exilio veraniego en el apartamento de la playa, aunque me he tomado un descanso creativo.
Me resulta complicado compaginar las vacaciones con estar conectada, porque por definición, para mi, estar de vacaciones es (o era) desconectar, estar al aire libre y romper con la rutina diaria. Aunque ésta definición parece que empieza a estar obsoleta en la era conectada. Según un estudio de LogMeIn publicado en GigaOm sólo un 15% de las personas encuestadas a través de Linkedin planeaba estar totalmente desconectado durante las vacaciones de verano, y un 60% planeaba revisar el email y el móvil al menos una vez al día. Por el perfil de los encuestados (Linkedin es una red más profesional que social) posiblemente las conclusiones se refieren a “estar conectado por trabajo”.
Si echamos un vistazo a las redes sociales como Facebook, a la blogosfera y a Twitter, muchos hemos compartido en tiempo real las vacaciones este año. Y parece que el fenómeno social que atrapa la red no se detiene ni siquiera en periodo vacacional, nuevos contenidos se generan día a día, y miles de personas disfrutan compartiéndolos.
La web 2.0 no cierra por vacaciones.
Marketing dos punto cero 